La entrevista

La entrevista es una conversación con la que se busca obtener información. Es una técnica de investigación que busca los testimonios de las fuentes, cuyos conocimientos, experiencias y opiniones se consideran importantes para definir o explicar el estado de una situación cultural, grupo o comunidad a estudiar.

Se necesitan otras técnicas para complementar la observación, pues todas las situaciones sociales suelen estar condicionadas por hechos propios de la comunidad, que la impactan y terminan matizando la información y el sentido de lo que se dice y hace.

Los observadores participantes deben esforzarse por no desviar las costumbres y los tiempos propios de las formas de interacción colectiva. También tendrán que estar atento a las actitudes, los cambios de comportamiento y estar dispuestos a establecer inquietudes sobre los mismos cambios, para ser comprobadas mediante la entrevista a los miembros de la comunidad.

Hay dos posibilidades para las entrevistas.

La entrevista no estructurada es una técnica complementaria a la observación participante. Pretende recoger información sobre un tema validando el sentido común y la experiencia de vida de los miembros de una comunidad, teniendo en cuenta la opinión, actitud y explicación de los actores del proceso para comprenderles en su propio entorno.

Se llama no estructurada pues reviste el carácter de charla informal entre entrevistado y entrevistador; arroja como resultado un texto o discurso con información contextualizada, que permite a los investigadores tener aproximaciones a los hechos desde otros puntos de vista y evitando los sesgos provenientes de fuentes privilegiadas.

Una entrevista estructurada exige trabajar un guión con las preguntas y los temas claves. La entrevista estructurada tiene otras exigencias formales, que colaborarán de manera eficiente a los ejercicios de investigación:

Documentarse bien sobre el personaje o el tema.
Hacer un guión con el esquema de las preguntas o de temas clave. Pensar en la contrapregunta.
Establecer una buena relación.
Hacer preguntas claras y breves.
Controlar el ritmo y el interés de la entrevista.
Repetir, de vez en cuando, el nombre del entrevistado.
No usar el tuteo.
Evitar las muletillas y los gestos excesivos.
Buscar la respuesta deseada.
Dejar terminar las ideas y no completarlas.

Acerca de Camilo Gónima

Trato de mirar al sol.

Deja un comentario